a mitad de camino de Finisterre

Pues ya llevo una semanita de vacaciones y he llegado a León donde estoy con mi familia pasando un día de descanso en mi aventura hasta Finisterre.
Hoy no he cogido la bicicleta en todo el día, pero tengo resentidos los tibiales anteriores de ambas piernas. Me han hecho un masaje, reiki desde la distancia y parece que mañana me encontraré listo para continuar. A parte de estas pequeñas molestias la moral está intacta.

Ya fué hace una semana cuando sobre las 11 de la mañana y desde el puente de Triana emprendí mi viaje por la Via de la Plata y que si todo marcha como espero me llevará el Sábado a Finisterre. En la salida de Sevilla me acompañaron 3 antigüos peregrinos que me facilitaron la toma de contacto en la búsqueda de las flechas amarillas.

Las etapas en las que estoy haciendo el camino hasta León son:

  1. Sevilla - Almadén de la Plata.
  2. Almadén de la Plata - Zafra.
  3. Zafra - Mérida.
  4. Mérida - Cañaveral.
  5. Cañaveral - Baños de Montemayor.
  6. Baños de Montemayor - Salamanca.
  7. Salamanca - Benavente.
  8. Benavente - León.

En casi todos los pueblos la opción albergue es la que mas me apeteció; debido a la poca afluencia de peregrinos por esta vía no he tenido casi ningún problema a la hora de encontrar albergue con cama para dormir. De hecho, todavía no he usado apenas el saco de dormir.

Los albergues en lo que he estado han sido muy dispares. El que mas caro me costó fueron 12 euros e incluía desayuno; fué en el pueblo de Baños de Montemayor donde teníamos las llaves y eramos los "jefes" de todo precioso albergue. Hablo en plural porque, a parte de incluir a mi bicicleta que la quiero como si fuera una persona, muchas de las etapas las compartí con Alberto (un chico de bilbao).
En Benavente y después de una larga jornada que acabó a las 9 bajo condiciones de lluvía y viento (140km) desde Salamanca nos fuímos por desconocimiento a un albergue para indigentes; en el que aparte de no cobrar ni hablar de voluntades, nos querían dar gratis de cenar. Lo único malo de este albergue es que a las 9:20 de la noche se cerraba la puerta y no podías salir hasta el día siguiente. Con el cansancio de la jornada no nos importó demasiado el no poder pasear por el pueblo de Benavente..... otra vez será. En el albergue de salamanca admiten la voluntad...pero como contrapartida tienes que estar antes de las 10 dentro. ;-)

En la vía de la plata muchas veces te encuentras con que el albergue está cerrado y tienes que pedir la llave a algún vecino. Nada que ver con lo que seguramente me encontraré cuando mañana reanude el camino a Finisterre desde León por la ruta francesa.

Ya el año pasado tuve problemas de alojamiento en casi cada pueblo debido a que los peregrinos a pie tienen preferencia sobre los biciclistas. (que ese es otro tema en el que se podría discutir largo y tendido).

En este viaje he visto cerdos, toros, vacas, ciervos, perros guardianes de fincas y muchos pájaros que no había visto mas que en la televisión. Una gran variedad de animales que te hacen disfrutar mas del camino.

Muchas cosas te pasan durante los días que estás pedaleando; tiempo para pensar, para sufrir y para divertirte en bicicleta.
Hasta ahora mi bicicleta se ha portado impecable; sólo un pinchazo en todos los km de pista que he recorrido.

Os seguiré informando

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